GALLETAS DE INVIERNO
INGREDIENTES
- 4 tazas harina
- 2 cucharadas Levadura en polvo
- 1 cucharadita bicarbonato de sodio
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(3 barras) de mantequilla salada, fría, cortada en trozos
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2 huevos grandes, batidos, más 1 huevo grande para untar
- 1 1/2 tazas de leche, o según sea necesario, más 1 cucharada para untar
PREPARACIÓN
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En un tazón grande, mezcle la harina, el polvo de hornear y el bicarbonato de sodio. Agregue la mantequilla y use una licuadora de repostería para cortar la mantequilla en la harina hasta que los pedazos estén uniformes.
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Agregue los huevos batidos con una cuchara de madera hasta que se combinen. Agregue 1 1/2 tazas de leche hasta que la masa se una en una masa pegajosa. Si está demasiado seco, agregue más leche, 1 cucharada a la vez hasta que alcance la consistencia correcta. Cubra el tazón y refrigere por al menos 30 minutos y hasta toda la noche.
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Coloque una rejilla en el medio del horno y precaliente el horno a 200 grados. Cubra una bandeja para hornear con papel mantequilla.
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Raspe la masa sobre una superficie de trabajo enharinada. Use sus manos enharinadas para presionarlo en una ronda de aproximadamente 35 cm ancho y aproximadamente 2 cm de grosor.
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Use un cortador redondo enharinado de 7 cm para cortar alrededor de 20 galletas.
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Transfiera las galletas a la bandeja para hornear organizándonolas para que todas se toquen.
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En un plato pequeño, batir el huevo restante y 1 cucharada de leche. Cepille la mezcla en la parte superior de las galletas.
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Hornee hasta que estén doradas, de 15 a 20 minutos. Deje enfriar un poco en la sartén sobre una rejilla.
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Las galletas son mejores el día que se hacen (¡e idealmente recién salidas del horno!). Sirva con mermelada de fresa o salsa, si lo desea. Guarde las sobras en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 2 días.